top of page
Buscar

Confía en tu Intuición – Súper Residente, Sabes lo que Necesitas

La intuición es una de esas cosas que nos han vendido como magia oscura. Algo que, si sigues, te convierte automáticamente en un hippie que vive de abrazar árboles en lugar de recetar antibióticos. Pues bien, querido residente, déjame decirte algo: tu intuición es probablemente más precisa que el Google Maps cuando te toca moverte por el hospital. Y sí, sabes lo que necesitas, aunque a veces parezca que el mundo entero está intentando convencerte de lo contrario.



Pero a ver... ¿Qué es la intuición?

Llámalo como quieras: intuición, corazonada, pálpito, ese "me huele mal". Es esa vocecita interna que aparece cuando menos la esperas, muchas veces en medio de una guardia de locos, y te dice que algo no cuadra. ¿Sabes de qué hablo? De esa sensación rara que te advierte que algo en tu paciente, en la dinámica del equipo o incluso en tu propia salud no está bien. A menudo, la tapamos con dudas, inseguridades y ese "no, es que soy solo un Residente, ¿quién soy yo para pensar esto?".


El gran reto: legitimar tu voz interior

Aquí está la gracia. El verdadero truco no es escuchar esa vocecita, porque eso ya lo haces (aunque no lo quieras admitir). El truco está en legitimarla. Sí, en darle valor, en reconocer que esa intuición es valiosa, aunque el jefe de servicio no la escuche o tus colegas se rían.

Ahí te va la mala noticia: seguirla no te va a poner la alfombra roja ni te va a dar palmaditas en la espalda. De hecho, probablemente, despiertes alguna que otra envidia o incomodidad a tu alrededor. Pero, spoiler: ¡a los zombies no les gusta que les recuerden que lo son! Así que no esperes aplausos, porque no los necesitas.


¿Y si la cagas?

Si tu intuición te dice que algo va mal y sigues esa corazonada, hay dos opciones: que aciertes o que la cagues. ¡Bingo! Como todo en la vida. Pero aquí está la diferencia: errar por seguir tu voz interior es un tipo de error que vale la pena cometer, porque está basado en tu juicio, en tu experiencia, y no en el miedo al qué dirán.

Además, equivocarte por seguir lo que realmente crees es la mejor manera de aprender. Peor sería equivocarte por hacer lo que otro te dijo, solo para complacer. Así que, si te toca pagar algún precio por seguir tu instinto, que sea porque apostaste por ti.


¿Por qué es tan importante en tu residencia?

La residencia es una mezcla entre una maratón y un festival de heavy metal: te arrastra, te exprime y, muchas veces, no te deja ni tiempo para pensar en ti mismo. En medio de este caos, seguir tu intuición es lo que te puede salvar. Nadie conoce mejor tu cuerpo y mente que tú mismo. Si tu intuición te dice que necesitas dormir (en lugar de ese octavo café), hazle caso. Si te dice que la guardia va a estar movida, ¡prepárate! Porque esa pequeña alerta interna suele ser más sabia de lo que crees.


¿Cómo legitimar esa intuición?

  1. Escúchala: Cuando sientas que algo no cuadra, ponle atención. No te deshagas de esa sensación solo porque "no tiene lógica".

  2. Pruébala: No pasa nada si te equivocas. El objetivo es que aprendas a distinguir cuándo tu intuición acierta y cuándo es solo una paranoia del cansancio.

  3. Hazla parte de tu rutina: Así como cuidas tus hábitos como Súper Residente (deporte, alimentación, descanso), cuida tu intuición. Dale espacio para que se exprese y, sobre todo, dale validez.

Conclusión canalla: No esperes a que te validen, no lo necesitas

Al final del día, tu intuición es tu mejor aliada en este reality show de la residencia. ¿Sabes lo que necesitas? Claro que sí. No necesitas que nadie te lo confirme. Ya tienes todo el poder que necesitas para tomar decisiones, para cuidarte y para hacer lo que realmente te conviene. Confía en ti mismo.

Así que sigue caminando, Súper Residente. Y si en algún momento dudas, repite conmigo un mantra muy inspirador: "Vida, estoy en tus manos". Luego, sigue adelante.

 
 
 

Comments


bottom of page