Cómo Invertir en Conocimiento Te Hará un Mejor Residente: Estrategia Infalible
- Ángel Gávila
- 3 oct 2024
- 2 Min. de lectura
¿Para qué reinventar la rueda, Súper Residente? Si algo hemos aprendido durante nuestras largas y desgastantes guardias es que no siempre necesitas romperte la cabeza para encontrar soluciones. Hay gente que ya lo ha hecho por ti, y, por suerte, han tenido la decencia de escribirlo en libros (¡gracias, Erasmo!).
Aquí va un dato que te va a petar la cabeza: Menos del 5% de la población sigue invirtiendo en su formación después de salir de la universidad. Pero tú no quieres ser de esos que se plantan tras colgar la bata, ¿verdad? Porque si algo está claro es que la medicina, como todo en la vida, nunca deja de cambiar. Y si no estás al tanto, te quedas atrás.
El secreto del Súper Residente es simple: invierte en conocimiento. Es como la diferencia entre ir en bicicleta o volar en jet: la velocidad con la que avanzas es abismal. Así que, en vez de quejarte porque el pase de guardia te dejó frito (que lo entiendo), agarra un libro o un curso y haz que tu cabeza se mantenga a tope (eso sí después de un sueño reparador).
Estoy hablando tanto de conocimiento profesional como conocimiento en las otras áreas importantes de la vida. Ya sabes: salud, dinero y amor (viva los Stop; he tenido que buscar quién cantaba esa canción... primera noticia)
Erasmo lo tenía claro desde el siglo XVI: “Cuando tengo un poco de dinero compro libros; y si me sobra algo, compro comida y ropa”. Aquí, la cosa es sencilla: cuando inviertes en conocimiento, no solo creces tú, sino también tu carrera. Y en este mundo tan competitivo, ser el resi que se cuida y sabe más sobre él mismo y sobre su especialidad te puede salvar más veces de las que te imaginas.
¿El truco final? Enfócate en lo que te hace falta mejorar. No te quedes solo con lo que ya sabes o con lo que te enseñan en las guardias. Sal de la zona de confort, aprende de otros, y sobre todo, no dejes de evolucionar. Porque si no lo haces, te empobreces, no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal. Y ese es el verdadero crimen.
De hecho podrías llegar a saber más que tus adjuntos sólo por dedicar un poco de tiempo cada día a aprender de tu especialidad.
Como dice Aristóteles: Somos lo que hacemos habitualmente.
Así que ya lo sabes: Piensa en invertir un poco de tiempo en ti mismo. Y no, no hablamos solo de descansar, hablamos de seguir aprendiendo. Porque aquí, el que deja de aprender, deja de crecer. Y si no creces, ¿cómo te vas a convertir en un verdadero Súper Residente?
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