El Sesgo del Coste Hundido: ¿Estás Hundiendo tu Vida en la Residencia?
- Ángel Gávila
- 9 sept 2024
- 3 Min. de lectura
Imagina esto: has pagado una entrada para el cine, pero la película es tan mala que te planteas huir de la sala. Sin embargo, te quedas. "Ya pagué la entrada, no me voy a ir ahora", piensas, aunque sabes que no te vas a divertir. ¿Te suena? Felicidades, acabas de caer en el sesgo del coste hundido.
El sesgo del coste hundido es como esa voz en tu cabeza que dice: "Ya invertí demasiado aquí, no puedo irme". El problema es que esa inversión —sea tiempo, esfuerzo o dinero— no debe ser el único criterio para decidir si sigues adelante o te largas.
Pero, ¿por qué te estoy contando esta historia de película mala cuando deberías estar en el hospital pensando en tu próxima guardia? Porque esto no solo pasa en el cine, también te está pasando en tu residencia.
¿Estás Viviendo el Coste Hundido de tu Carrera?
Vamos a ser claros: la residencia es dura. Entre las guardias agotadoras, el estrés que te ahoga y la vida personal que parece una utopía lejana, es fácil pensar: "He trabajado tanto para llegar aquí, no puedo rendirme ahora". Es cierto, pero rendirte no es el punto. Tomar decisiones inteligentes, sí lo es.
Si sigues sacrificando tu salud mental, tu bienestar físico y tus relaciones personales porque ya has "invertido" tiempo en esta carrera, podrías estar hundiendo tu vida en el famoso coste hundido.
Te Quedas o Te Vas del Cine: El Poder de Decidir
Vamos al ejemplo del cine. Si te quedas viendo la peli que no te gusta porque ya pagaste, pierdes tiempo. Si decides salir, es verdad, el dinero ya se fue, pero recuperas tu tiempo. Lo mismo pasa en la residencia. A veces, quedarse no es la respuesta, pero aquí no te hablo de dejar la medicina (que siempre es una opción), sino de dejar hábitos, relaciones y decisiones que te están drenando sin retorno.
Estrategia clave para ser un Súper Residente: cuéntate verdad. Como bien mencionamos en el curso del Máster Súper Residente, cuando eres honesto contigo mismo, puedes tomar mejores decisiones. Identifica lo que realmente te beneficia y lo que solo te está hundiendo.
Coste Hundido en la Salud y las Relaciones
El coste hundido no solo afecta tu carrera, también tus hábitos de salud y relaciones personales. ¿Te pasas las guardias alimentándote a base de máquinas expendedoras porque “es lo que hay”? Si ya lo has hecho durante años, podrías estar cayendo en el mismo error. Rompe con ese ciclo. No es tarde para mejorar tu alimentación, incluir el ejercicio en tu vida o simplemente dormir mejor.
Y las relaciones, ¡uf! Si llevas tiempo en una relación que no te aporta, ya sea con CoRs, amistades o parejas, pero sigues ahí por la "inversión emocional" que has hecho, también estás atrapado en el coste hundido.
Cómo Tomar el Control
Es momento de que, como Residente, tomes las riendas de tu vida. Sal de esa película que no te gusta, aunque ya hayas pagado la entrada. Aquí te dejo algunos consejos para empezar a hundir los costes, no tu vida:
Revisa tus decisiones: Evalúa lo que has hecho hasta ahora y no tengas miedo de cambiar el rumbo si algo no te está funcionando.
Sal de la zona de confort: Muchas veces te quedas en un hábito o relación porque da miedo el cambio. Acepta que cambiar te ayudará a mejorar.
Cuida tu salud: Prioriza el autocuidado, porque si no cuidas de ti mismo ahora, el coste será aún más alto en el futuro.
Comunicación honesta: Tanto en el hospital como en casa, la honestidad contigo y los demás te liberará del coste hundido emocional.
Elige tu Película
En la residencia, tú eres el director de tu película. Tienes el poder de decidir si te quedas viendo una que no te gusta o si sales del cine para buscar algo mejor. No te quedes atrapado solo por el tiempo que has invertido.
Cuéntame, ¿te vas a quedar viendo la misma película o vas a salir a buscar una mejor?
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