La Verdad Brutal que Todo Residente Debería Saber: A Nadie le Importa lo que Haces
- Ángel Gávila
- 5 oct 2024
- 3 Min. de lectura
"A los 20 no haces nada por lo que piensan los demás.
A los 40 haces cosas aun lo que piensen los demás.
A los 60 te das cuenta que nunca nadie pensó en ti"
Esta frase me cambio un poco para siempre cuando la escuché. Es como un golpe de realidad, ¿verdad? Suena dura, pero tiene un sentido brutal, sobre todo si la aplicamos a la vida de un Residente. Vamos a desglosarla y a ver cómo puede ayudarnos a cambiar de perspectiva, sobre todo en una profesión como la nuestra, donde la validación externa pesa demasiado.
A los 20 no haces nada por lo que piensan los demás.
En la residencia, cuando empiezas, todo es tan nuevo, que no te atreves a ser tú ni a proponer nada por miedo a lo que piensen todos esos adjuntos, jefes de sección y resis mayores que de repente se han convertido, sin tú escogerlos en las personas más importantes de tu vida en esa etapa. Estás tan metido en el ritmo frenético de guardias, clases, y 30 horas sin dormir que simplemente vas sobreviviendo. ¿Qué te han dicho que así es la residencia? Pues venga, a apechugar. Haces lo que te mandan y piensas que tienes que seguir las normas, como si tuvieras un guion que cumplir sin margen para pensar diferente.
A los 40 haces cosas aun lo que piensen los demás.
Aquí es donde la cosa empieza a torcerse. En algún punto, te das cuenta de que hay una tensión interna: ya no eres el Resi nuevo, pero aún estás intentando demostrar que vales, que puedes con todo, que no se te escapa ni una. Estás tan preocupado por el juicio de los demás (los adjuntos, tus colegas, el sistema entero) que sigues dejándote la piel, muchas veces en detrimento de tu salud mental y física. Si no duermes, ni comes bien, ni tienes vida personal, pues "es lo que toca". El miedo a que piensen que no eres lo suficientemente fuerte te empuja a seguir a cualquier precio.
A los 60 te das cuenta de que nunca nadie pensó en ti.
Y esta es la revelación. Si sigues en ese plan, llega un momento en que te das cuenta de que todo ese esfuerzo para "quedar bien" fue en vano. Nadie te estaba evaluando tan a fondo como tú creías, nadie realmente estaba poniendo tanta atención en si lo hacías perfecto o no y si lo hacían, ahora ya no importa absolutamente nada. Todo ese miedo a decepcionar, a fallar, a que te critiquen... era más bien una paranoia interna o una preocupación temporal que con el tiempo se disuelve. La verdad es que los demás estaban tan ocupados con sus propias movidas, que no pensaban en ti. Te mataste por algo que era una construcción mental, una opinión de alguien que ni siquiera te importa.
¿Cómo aplicamos esto a la vida de un Residente?
Deja de intentar ser perfecto. Nunca lo serás, y tampoco te lo están exigiendo al nivel que crees. La residencia es un maratón, no un sprint. Cuida de ti mismo, no solo para ser mejor médico, sino porque tu vida personal también importa.
Céntrate en lo que es realmente importante. No hagas las cosas por miedo a lo que otros piensen, hazlas porque te alinean con tu objetivo como profesional y persona. No eres una máquina y no necesitas demostrarle a nadie que puedes hacer más guardias, dormir menos o aguantar más estrés.
Recuerda que tu salud es tu responsabilidad. Nadie vendrá a decirte: "Hey, deja de hacer tantas horas, vete a casa". Eso es algo que tú tienes que gestionar. Si sigues pensando que todo el mundo te observa y juzga, nunca encontrarás el equilibrio.
En resumen, aprende a soltar las expectativas ajenas, porque la mayoría de las veces, son solo eso: expectativas que te has creado tú. Vivir pensando que los demás tienen una opinión sobre cada paso que das es la receta perfecta para acabar agotado, y peor, en muchos casos, para no darte cuenta de que lo único que importa es cómo te sientes tú contigo mismo.
Recuerda: los demás tienen cosas mucho más importantes que hacer que estar pendientes de ti y si no es así, tú tienes cosas mucho más importantes que pensar en lo que piensan los demás de ti.
¡Un abrazo Súper Residente!
Comments