top of page
Buscar

¡Rompe tu Techo de Cristal como Súper Residente!

El otro día, un alumno de Súper Residente en una sesión de preguntas y respuestas me dijo que en la residencia se sentía como si hubiera tocado un "techo de cristal". Vamos, no lo dijo con esas palabras, pero me soltó un monólogo de frustración que se redujo a esto: no importa lo que haga en la residencia, no puedo superar un determinado obstáculo que en este alumno en concreto tenía que ver con las guardias.

Y, ¿a ti no te suena familiar? Como cuando llevas tres guardias seguidas y, por más café que tomes, parece que tu cerebro no puede pasar de pantalla. O cuando sientes que te has estancado en tu propia Residencia, que no importa cuánto estudio metas, sigues en modo "residente zombie" haciendo las mismas cosas de la misma manera. Esto, Súper Residentes, es el famoso "techo de cristal".

A veces, la misma energía que te llevó hasta donde estás es la que te impide ir más allá. En palabras menos hierbas: lo que te ayudó a sobrevivir las primeras guardias, a lo mejor ahora te estás frenando. ¿Y sabes qué? No tiene por qué seguir siendo así.


¿Por qué sientes que no avanzas?

En la residencia, pasas de ser un becario en bata blanca a tener que manejar urgencias tú solo y tomar decisiones en cuestión de segundos. Vas avanzando, pero llega un punto donde, por más que estudias y aprendes, nada cambia . ¿Qué está pasando?

Te pregunto algo: ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo para ti? Y no me refiero a salir a correr porque te dijeron que el deporte te despeja (aunque sí, también deberías hacer deporte), sino algo que realmente te haga ilusión, que rompa esa monotonía hospitalaria.

A veces, necesitamos mandar señales claras a nuestra vida (y cerebro), y eso no se hace con más esfuerzo. ¡A veces toca gastar un poco de la energía en disfrutar! Ojo, no te estoy diciendo que te pongas a derrochar como loco, sino que te permites algo que te saque de la rutina.


De residente pringado a Súper Residente

Piensa en esto: si aumentas tus responsabilidades, pero no te das un respiro para disfrutar de los pequeños logros, la vida va a entender que no necesitas más . Porque, ¿para qué querrías más éxito o más dinero si no haces nada con ello? ¿Qué mensaje te estás dando a tu cerebro?


Lo mismo pasa con tu vida como Residente. Si cada vez que te sale bien una cirugía, un diagnóstico o una guardia, solo te enfocas en la siguiente (y así en un bucle infinito), tu mente sigue en modo supervivencia . Estás atrapado en la rueda de la ansiedad y el agotamiento.

A lo mejor es hora de cambiar el chip: ¿qué tal si después de una semana en "Mordor", te das un pequeño lujo? No tiene que ser algo enorme. Invítate a una buena cena, cómprate esos zapatos que viste o simplemente date un día para estar contigo mismo.

Gasta más para ganar más (o en este caso, para vivir más)

Lo creas o no, gastar más puede significar ganar más. Y no me refiero solo a lo económico. Cuando inviertes en ti mismo, le estás diciendo a la vida (y a tu subconsciente): "Estoy preparado para más" . Es como si te subieras el sueldo emocional. Y no necesitas ser millonario para hacerlo. A veces, un simple cambio en tu rutina, un respiro entre guardias, o un premio personal puede ser lo que te impulse a romper ese techo invisible.


Rompe tu propio molde

Si sigues haciendo lo mismo de siempre, vas a seguir estancado donde siempre. Ser un Súper Residente no solo se trata de aprender a manejar mejor las guardias y ser más eficiente en quirófano, sino también de cómo cuidas de ti mismo. Tal vez la respuesta a ese bloqueo no está en más horas de estudio, sino en cómo manejas tu bienestar fuera del hospital.

Así que te dejo con esta idea: invierte en ti mismo. Rompe ese techo de cristal que te mantiene en modo supervivencia y empieza a vivir tu residencia , no solo a sobrevivirla.

Empieza hoy a invertir en ti mismo, tanto en tu bienestar físico como emocional. Y si necesitas más ideas, ¡ya sabes dónde encontrarnos!

 
 
 

Comments


bottom of page