¡Violencia Neuronal y el Arte de Mandar Todo a Paseo!

¿Sabes cuál es el peor enemigo de un Residente? No es esa guardia de 24 horas que parece no tener fin. No es el paciente fatalítico que aparece justo cuando estás a punto de irte. Es algo mucho más sutil pero infinitamente más importante: la violencia neuronal, social y experiencial.

Déjame explicártelo, porque seguro que ya estás viviendo en carne propia esta tortura moderna.

Quererlo Todo, Hacerlo Todo... y Terminar Haciendo NADA

Mira, vivimos en una era donde parecer ocupado es de gente guay. Lo queremos todo: ser los mejores residentes, vivir todas las experiencias, ir a todas las fiestas, leer todos los libros de medicina (y de otras temáticas), y encima, irnos de vacaciones y no perdernos ni un museo.

¡Spoiler alert! No se puede. Y sabes qué, querer hacerlo es una receta para el desastre. Es la violencia en su estado más puro, y tú eres tanto la víctima como el verdugo. Estás apuñalando tu tiempo, tu salud mental y tu paz interior con la expectativa de que puedes con todo. Pero adivina: no puedes, y está bien que así sea.

El Gran Engaño del "No Tengo Tiempo"

“No tengo tiempo.” Esa frase es como un mantra maldito en la residencia, ¿verdad? Todos la repetimos, como si realmente fuera cierta. Pero aquí te va la verdad que nadie te dice: el tiempo no te falta, Súper Residente, lo que te falta es decidir qué es lo que realmente importa.

Claro, todos tenemos 24 horas. El problema es que te lo quieres zampar todo de una sola vez. Que si el último artículo del Annals of lo que sea, que si ese viaje de mochilero por Asia, que si pipetear para tu tesis doctoral como si no hubiese un mañana. Y luego te preguntas por qué sientes que el tiempo te está haciendo la cobra. Pues no, Resi, el tiempo no se estira. Pero si te pones a priorizar, te darás cuenta de que decir "no" a ciertas cosas es como quitarte una mochila llena de piedras. Y de repente ese nudo en la boca del estómago que denota la ansiedad de quien llena su tiempo de demasiadas cosas, irá desapareciendo.

Rendimiento: El Gran Timo que te Tiene Hecho Polvo

En algún punto de tu carrera, te vendieron la idea de que tienes que ser el mejor en todo, todo el tiempo. Y tú te lo creíste. Ahora estás metido en una rueda de hámster, corriendo como loco pero sin llegar a ningún lado. Te han convertido en tu propio jefe y tu propio esclavo, exigiéndote a ti mismo más de lo que nadie podría.

¿Resultado? Un cansancio tan profundo que ni una rotación externa por el caribe podría arreglar. Porque este cansancio no es solo físico; es mental, emocional, y de esas zonas oscuras que ni sabías que existían. Estamos hablando del tipo de cansancio que te hace querer mandarlo todo al cuerno y buscarte un trabajo menos estresante... como cualquier otra profesión. Recuerdo un tiempo durante mi residencia que miraba a los panaderos con pura envidia de su profesión... allí con su masa madre, sus barras de cuarto...

¡Déjalo Ir!

Aquí te va un consejo que probablemente no esperabas leer en un blog de Residentes: Manda a la mierda lo que no es esencial. Así de simple. No vas a poder con todo, y ¿sabes qué? Eso es lo mejor que te puede pasar. Cuanto antes lo aceptes, más rápido sentirás un peso menos en los hombros.

Cuando priorizas, cuando realmente decides qué es importante y qué no, te das cuenta de que la vida no es esa carrera desesperada que te vendieron. De repente, esa presión invisible empieza a desaparecer, y en su lugar, encuentras algo parecido a la paz. Sí, la misma paz que creías que solo existía en el Tibet con la cabeza rapada.

Reflexión Final: ¡Para la Próxima Encarnación!

Lo importante entonces es saber qué es lo prioritario en tu vida para vivirla al máximo de una forma sana. Un Súper Residente no es un malabarista del tiempo, un Súper Residente ha aprendido a vivir mejor. Porque aquí no se trata de hacerlo todo; se trata de hacer lo que realmente importa, y hacerlo bien. Así que relájate, prioriza y empieza a disfrutar del caos con una sonrisa en la cara.

Recuerda, todo lo que no alcances en esta vida… lo dejamos para la próxima encarnación. Mientras tanto, enfócate en lo que importa y que le den a lo demás